jueves, 19 de diciembre de 2019

SOBRECARGA DE LÍQUIDOS Y PROGRESIÓN DE LA ENFERMEDAD RENAL CRONICA


Fluid overload as a therapeutic target for the preservative management of chronic kidney disease.
Palmer, B.F.; Clegg, D.J.

Vol. 29 Nr. 1 Página: 22 - 28 Fecha de publicación: 01/01/2020
Resumen:
PURPOSE OF REVIEW: There is growing clinical evidence of adverse effects of fluid overload on kidney outcomes in patients with cardiovascular disease who are not yet receiving kidney replacement therapy. In this review, we discuss the patient populations most at risk for fluid overload, the pathophysiology associated with fluid overload, and finally treatment options. RECENT FINDINGS: The severity of fluid overload is an independent risk factor for both an increased risk of rapidly declining kidney function and increased risk for the need of kidney replacement therapy. High venous pressure within the kidney secondarily causes a decrease in kidney perfusion, which in turn signals salt retention and the resulting increase in plasma volume completes a vicious cycle propagating ongoing kidney injury. Fluid overload has also been identified as a risk factor for the combined outcome of all-cause mortality and cardiovascular morbidity. This increased risk in some studies has been identified as more important than hypertension in predicting both the increased risk of kidney disease progression and morbidity and mortality from cardiovascular disease. Once fluid status is accurately assessed, a combination of salt restriction and effective diuretic therapy is the first-line therapy to manage this complication. In those patients who require additional therapy, use of a V2 receptor antagonists can be considered. Finally, some patients may benefit from peritoneal dialysis to bring about volume removal even if they do not yet require dialysis for uremic complications. SUMMARY: Excess fluid or fluid overload appears to enhance chronic kidney disease progression and its treatment and resolution is a potential disease-modifying intervention

PROPÓSITO DE LA REVISIÓN: Existe una creciente evidencia clínica de los efectos adversos de la sobrecarga de líquidos en la progresión de la afectación renal  en pacientes con enfermedad cardiovascular que aún no reciben terapia de reemplazo renal. En esta revisión, los autores analizan  las poblaciones de pacientes con mayor riesgo de sobrecarga de líquidos, la fisiopatología asociada con la sobrecarga de líquidos y, finalmente, las opciones de tratamiento. HALLAZGOS RECIENTES: La gravedad de la sobrecarga de líquidos es un factor de riesgo independiente tanto para un mayor riesgo de disminución rápida de la función renal como para una mayor necesidad de terapia de reemplazo renal. La presión venosa alta dentro del riñón puede causar una disminución en la perfusión renal, lo que a su vez activa la retención de sal y el aumento resultante en el volumen plasmático  para así completar un círculo vicioso que agrava  la lesión renal continua. La sobrecarga de líquidos también se ha identificado como un factor de riesgo para el resultado combinado de mortalidad por todas las causas y morbilidad cardiovascular. Este aumento del riesgo en algunos estudios se ha identificado como más importante que la hipertensión para predecir tanto el aumento del riesgo de progresión de la enfermedad renal como la morbilidad y mortalidad por enfermedad cardiovascular. Una vez que se evalúa con precisión el estado del agua corporal, una combinación de restricción de sal y terapia diurética efectiva es la terapia de primera línea para manejar esta complicación. En aquellos pacientes que requieren terapia adicional, se puede considerar el uso de antagonistas del receptor V2. Finalmente, algunos pacientes pueden beneficiarse de la diálisis peritoneal para lograr la eliminación del volumen, incluso si aún no requieren diálisis por complicaciones urémicas. RESUMEN: El exceso de líquido o sobrecarga de líquido parece acelerar la progresión de la enfermedad renal crónica y su tratamiento y resolución es una posible intervención que modifica la progresión de la enfermedad