Fluid overload as a therapeutic target for the
preservative management of chronic kidney disease.
Palmer, B.F.; Clegg, D.J.
Vol. 29 Nr. 1 Página: 22 - 28 Fecha de publicación: 01/01/2020
Resumen:
PURPOSE OF REVIEW: There is growing clinical evidence
of adverse effects of fluid overload on kidney outcomes in patients with
cardiovascular disease who are not yet receiving kidney replacement therapy. In
this review, we discuss the patient populations most at risk for fluid
overload, the pathophysiology associated with fluid overload, and finally
treatment options. RECENT FINDINGS: The severity of fluid overload is an
independent risk factor for both an increased risk of rapidly declining kidney
function and increased risk for the need of kidney replacement therapy. High
venous pressure within the kidney secondarily causes a decrease in kidney
perfusion, which in turn signals salt retention and the resulting increase in
plasma volume completes a vicious cycle propagating ongoing kidney injury.
Fluid overload has also been identified as a risk factor for the combined
outcome of all-cause mortality and cardiovascular morbidity. This increased
risk in some studies has been identified as more important than hypertension in
predicting both the increased risk of kidney disease progression and morbidity and
mortality from cardiovascular disease. Once fluid status is accurately
assessed, a combination of salt restriction and effective diuretic therapy is
the first-line therapy to manage this complication. In those patients who
require additional therapy, use of a V2 receptor antagonists can be considered.
Finally, some patients may benefit from peritoneal dialysis to bring about
volume removal even if they do not yet require dialysis for uremic
complications. SUMMARY: Excess fluid or fluid overload appears to enhance
chronic kidney disease progression and its treatment and resolution is a
potential disease-modifying intervention
PROPÓSITO DE LA REVISIÓN: Existe
una creciente evidencia clínica de los efectos adversos de la sobrecarga de
líquidos en la progresión de la afectación renal en pacientes con enfermedad cardiovascular que
aún no reciben terapia de reemplazo renal. En esta revisión, los autores
analizan las poblaciones de pacientes
con mayor riesgo de sobrecarga de líquidos, la fisiopatología asociada con la
sobrecarga de líquidos y, finalmente, las opciones de tratamiento. HALLAZGOS
RECIENTES: La gravedad de la sobrecarga de líquidos es un factor de riesgo independiente tanto para un mayor
riesgo de disminución rápida de la función renal como para una mayor necesidad
de terapia de reemplazo renal. La presión venosa alta dentro del riñón puede
causar una disminución en la perfusión renal, lo que a su vez activa la
retención de sal y el aumento resultante en el volumen plasmático para así completar un círculo vicioso que agrava
la lesión renal continua. La sobrecarga
de líquidos también se ha identificado como un factor de riesgo para el
resultado combinado de mortalidad por todas las causas y morbilidad
cardiovascular. Este aumento del riesgo en algunos estudios se ha identificado
como más importante que la hipertensión para predecir tanto el aumento del
riesgo de progresión de la enfermedad renal como la morbilidad y mortalidad por
enfermedad cardiovascular. Una vez que se evalúa con precisión el estado del agua
corporal, una combinación de restricción de sal y terapia diurética efectiva es
la terapia de primera línea para manejar esta complicación. En aquellos
pacientes que requieren terapia adicional, se puede considerar el uso de
antagonistas del receptor V2. Finalmente, algunos pacientes pueden beneficiarse
de la diálisis peritoneal para lograr la eliminación del volumen, incluso si
aún no requieren diálisis por complicaciones urémicas. RESUMEN: El exceso de
líquido o sobrecarga de líquido parece acelerar la progresión de la enfermedad
renal crónica y su tratamiento y resolución es una posible intervención que
modifica la progresión de la enfermedad
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